Receta de pavita al vino blanco

Ingredientes:

• 4 encuentro de pavita
• 6 cucharadas de aceite de oliva
• 1 taza de cebolla blanca picada en cubos
• 1 poro cortado en aros(parte blanca)
• 3 dientes de ajo picado
• 2 tazas de vino blanco para cocina
• 2 pimentones cortados en cubos de 2 centímetros
• 4 corazones de alcachofas en conserva o frescos
• 100 gramos de brócoli
• 300 gramos de puntas de espárragos frescos y verdes
• 20 gr de pecanas laminados
• 10 gramos de hojas de albahaca fresca cortado
• sal al gusto
• pimienta al gusto

preparación de pavita al vino blanca:

1. salpimentar la pavita, dórela en en el aceite, durante 5 minutos por cada lado. Retire y reserve. en la misma olla agregar la cebolla picada , el poro y el ajo cocinar a fuego lento, durante 15 minutos.
2. Un vez listo regresar la pavita a la olla y agregar el vino y los pimientos, y dejar cocinar durante 30 minutos mas.
3. Rectificar la sazón y agregar los corazones de alcachofas cortadas en cuatro. cinco minutos después incorpore el brócoli y los espárragos. Cocine durante 4 cuatro minutos mas y servir en una fuente. para decorar Esparza las pecanas laminadas y la albahaca.
4. Contribuye a fortalecer las defensas del cuerpo. Esta carne magra aporta proteínas, las cuales ayudan al sistema inmunológico, son básicas para el organismo y son el motor de nuestras actividades diarias. Asimismo, gracias a su versatilidad y sabor, la pavita ha logrado tener un espacio cada vez mayor en la alimentación de los peruanos en los últimos años.
   Aporta minerales y vitaminas. La carne de pavita tiene minerales como el calcio, fósforo, zinc y hierro. Además, entre las vitaminas destacan la vitamina A y las del grupo B: tiamina, riboflavina y niacina. Su aporte de zinc es mayor al de otras aves, permitiendo formar y regenerar tejidos.
5. Contribuye a cuidar la salud cardiovascular. Es recomendable consumir en promedio entre 100 y 120 gramos aproximadamente en comidas principales como almuerzo o cena. Los métodos de preparación, al horno, en guisos, estofados o secos, no requieren uso excesivo de aceites para freír, lo que permite proteger la salud cardiovascular.
6. Facilita la digestión. Es una opción viable para las personas que tengan dificultades para digerir, incluyendo a los niños o los adultos mayores. La versatilidad de su carne permite aprovechar mejor las partes comestibles, además de ser una buena fuente de proteínas.