Comprar pescado se puede convertir en una labor digna de un experto, pero no se desanime que tomando en cuenta los siguientes consejos usted se puede convertir en un buen comprador de pescados si llegar a ser un erudito en el tema. Así que tome nota y lea con atención.
- Los ojos – Un pescado en buenas condiciones debe tener los ojos brillantes, nunca debe tener los ojos hundidos ni fuera de las órbitas, estas características nos dice que el pescado no es fresco.
- La textura – Un pescado fresco debe ser terso. En este detalle debe tener en cuenta el tipo de pescado, ya que algunos pescados a pesar que están frescos no son tersos.
- Las escamas – Estas deben ser brillantes, deben saltar fácilmente si se pasa un objeto punzante por el lomo o los lados del pescado.
- Las branquias – Aquí debemos fijarnos en el color, para saber si está fresco el pescado deben tener color rojo vino. Al estirarlas debe ofrecer resistencia. Si pasamos el dedo por ellas y pierde color, lo más probable es que el pescado ha sido “maquillado” para que parezca fresco.
- El olor – Un pescado siempre huele a pescado, su olor no es fuerte.. Si este de este emana un olor a barro o amaníaco el pescado no es fresco, así mismo cuando su olor es muy fuerte, esto indica que no está en buen estado.
- El lugar o establecimiento en donde se compra pescado es también importante, pero no siempre es garantía de frescura. Debe saber que la carne de pescado tiene otro tiempo de degradación en comparación a las demás carnes, así que podemos estar comprando pescado en un supermercado de prestigio, pero este puede estar en mal estado. Es por eso que sugerimos seguir fielmente las recomendaciones vertidas en este artículo, ya sabe que en los ojos, la textura, las escamas, las branquias y el olor se puede determinar el estado y la verdadera frescura del pescado. Que tenga buena compra de pescado.
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